lunes, 22 de agosto de 2011

LA FE SIN PREJUICIOS

(XX domingo durante el año, 14 08 11)

Hoy Jesús se va al territorio de Tiro y Sidón. Tierra de paganos, de los que no eran del “pueblo elegido” por Dios. Allí le sale al encuentro una mujer rogando que sane a su hija. 

Luego de un duro e intenso diálogo (con detalles que no nos detenemos a analizar por que no vienen al caso y por cuestión de tiempo), le dice dos cosas grandiosas, por un lado alaba su fe: “¡Mujer qué grande es tu fe!”,  y le concede lo que pide: ”Que te suceda lo que pides”. 

Aquí esta la Buena Noticia de hoy: la acción de Dios no tiene fronteras, es para todos, en la fe ya no hay extranjeros, ya no hay pueblo elegido y paganos = extranjeros.

Jesús rompe los prejuicios y los esquemas humanos: Dios hace brotar la fe donde menos lo pensamos, incluso fuera de “nuestro grupo de elegidos”.

Esta Buena Noticia me recordó una anécdota personal. Hace un tiempo fui invitado por una comunidad a celebrar la Misa en el día de la fiesta de su santo patrono. Había allí una persona que todos los años se viene desde el Interior a Montevideo para celebrar la fiesta de este santo patrono. Cuando al final de la Misa le preguntan el porqué de hacer tantos kilómetros para esto, de dónde viene esa devoción tan fuerte, responde: “Yo era macumbero, pero un día me crucé por acá, Dios me movió a acercarme, me encontré con una religiosa, y desde esa charla nació en mí la fe, y siento que esa fe crece cada día más. Hoy vivo de otra manera”.

Mi reacción interior de momento (analizándola luego), fue de cierta desconfianza, basada en el prejuicio de si sería así, si sería auténtica esa fe, siendo que nació en alguien que andaba en esa “tierra pagana de la macumba”. Este hombre sin dudas, ahora que lo miro más a la distancia, era para mí como el grito de la Cananea que sale gritando a Jesús. Me cuestionó, ¿quién era yo para poner límite a la acción de Dios? ¿Por qué acotar esa acción a nuestro grupo de elegidos?...Un desafío a mis prejuicios y esquemas. Esos desde lo cuales siempre actuamos, como humanos que somos.

Pues bien, este Evangelio, esta Buena Noticia de que Dios llega a todos y nos sorprende saliéndonos al encuentro en aquellos que (según nuestros esquemas) menos lo esperamos, nos haga pensar en cómo miramos a los otros. Cómo a veces desde nuestros prejuicios juzgamos y no damos chance al otro. Nos transformamos en jueces. Y con nuestros esquemas y prejuicios ponemos fronteras a la acción de Dios.

Cruzar la frontera de nuestros  esquemas y prejuicios, salir de una visión que ve la acción de Dios posible solo dentro de nuestro grupo, de nuestra comunidad, posible solo en “algunos buenos” (entre los cuales por lo general nos incluimos), y no en otros, eso es entrar hoy con Jesús en la tierra de Tiro y de Sidón.
ü  ¿Cuáles son mis prejuicios y esquemas más fuertes, hoy,  con los cuales limito la acción de Dios, reduciéndola a mi selecto grupo de elegidos?
ü  ¿Quién es hoy para mi la/el cananeo/a concreto a quien necesito darle chance?
        Albert Einstein decía que: “es más fácil romper un átomo que un prejuicio”. Creo, que esta afirmación,  tiene mucho de cierto.

Hoy, Jesús nos ayude a acoger la buena noticia de una fe sin fronteras que venciendo todo prejuicio y esquema reductivo de la acción de Dios, nos abra a su novedad, allí donde menos lo pensamos.

Porque, después de todo, pensándolo bien: ¿no es también una novedad que en nuestra debilidad, Él,  haya irrumpido con su poder maravilloso y su Bondad?. El agradecimiento por la propia experiencia en nuestra fragilidad, el experimentar la misericordia de Dios con cada uno de nosotros, puede ser un camino para vencer nuestros prejuicios y esquemas y abrirnos  al Dios Novedoso siempre Bondadoso.


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Raúl Rega
- Comprometido en el sagrado arte de acompañar a los jóvenes -
"Por favor, perdón y gracias. Tres palabras mágicas para la vida y el corazón"
http://alcalordelazarza.blogspot.com/

Directorio para la catequesis 1

  Directorio para la Catequesis. Capítulo 1 Terminamos rezando.